Endometriosis: una mejor comprensión
para una mejor asistencia de forma natural

(2ª parte)

 

endometriosis

Como vimos en la primera parte de nuestro dossierla endometriosis es una enfermedad compleja con profundas repercusiones físicas y emocionales. Aunque la medicina convencional ofrece soluciones médicas y quirúrgicas que pueden proporcionar alivio, muchas mujeres también buscan enfoques complementarios, más suaves y holísticos, que les ayuden a vivir mejor con la enfermedad en el día a día.

La naturopatía ofrece un enfoque particular de la endometriosis: la considera una enfermedad inflamatoria crónica, influida por el medio ambiente, la dieta y los desequilibrios hormonales y emocionales. En lugar de centrarse únicamente en los síntomas, este enfoque pretende comprender y reequilibrar el estado general de la persona.

En el centro de esta visión está la idea de que un estilo de vida saludable desempeña un papel clave en la gestión y el alivio de los síntomas. La naturopatía se centra en tres áreas fundamentales: la dieta, la gestión del estrés y la actividad física.

Dieta antiinflamatoria e hipotóxica

La dieta desempeña un papel fundamental en la regulación de la inflamación, el sistema hormonal y el funcionamiento de los órganos de eliminación. El objetivo es descargar el organismo, apoyar los emuntorios (hígado, riñones, intestinos) y aportar los nutrientes indispensables para la reparación celular.

  • Evite los alimentos proinflamatorios: azúcares refinados, productos ultraprocesados, lácteos industriales, gluten (para algunas mujeres).
  • Favorece los alimentos antiinflamatorios: frutos rojos, verduras verdes, cúrcuma, jengibre, ajo, cebolla, hierbas frescas.
  • Aumente su consumo de omega-3: Pescado azul (sardinas, caballa, salmón salvaje), aceite de linaza, semillas de chía, nueces.
  • Apoyo al hígado: alcachofa, rábano negro, limón, cardo mariano, verduras crucíferas (brécol, col, rúcula).
  • Apoyo a los riñones y al equilibrio ácido-base: Infusiones o extractos de ortiga y diente de león, savia de abedul.

Una alimentación predominantemente vegetal, rica en fibra y pobre en toxinas, ayuda al organismo a gestionar mejor las fluctuaciones hormonales y a aliviar los dolores menstruales.

El papel de los emuntorios en la endometriosis

Los emuntorios -hígado, riñones, intestinos, piel, pulmones- son los conductos de salida de nuestro cuerpo.

Su misión: eliminar toxinas y mantener el equilibrio interno. Cuando uno de ellos está sobrecargado, se acumulan residuos que pueden agravar la inflamación o alterar el equilibrio hormonal.

 

En la endometriosis, el hígado está especialmente llamado a eliminar el exceso de estrógenos. Pero la inflamación crónica también puede repercutir en los intestinos y la vejiga, ralentizando el tránsito o alterando la eliminación renal. El resultado: las toxinas circulan durante más tiempo por el organismo, alimentando un terreno inflamatorio.

 

Por tanto, apoyar los emuntorios significa aligerar esta carga y permitir que el organismo se autorregule mejor. Esta es una clave importante para un alivio duradero

Una alimentación predominantemente vegetal, rica en fibra y pobre en toxinas, ayuda al organismo a gestionar mejor las fluctuaciones hormonales y a aliviar los dolores menstruales.

Gestión del estrés: una palanca para calmar el sistema nervioso

A menudo subestimado, el estrés crónico tiene una gran influencia en el equilibrio hormonal, aumenta la inflamación y puede agravar los dolores asociados a la endometriosis. Por lo tanto, es esencial aprender a regular el sistema nervioso y conectar con un espacio de calma interior.

 

  • Respiración, coherencia cardiaca, meditación mindfulness: unos minutos al día pueden bastar para modular el sistema nervioso autónomo y mejorar la percepción del dolor.
  • Yoga suave o Yin yoga: estas prácticas alivian la tensión pélvica, relajan la fascia y mejoran la circulación sanguínea.
  • Técnicas cuerpo-mente: la sofrología, la hipnosis y la EFT son herramientas poderosas para controlar el dolor crónico y liberar la tensión emocional asociada a la enfermedad.

Actividad física adaptada: moverse para sentirse mejor

La actividad física regular, adaptada a su estado actual de cansancio y dolor, es un auténtico remedio natural. Favorece la circulación, estimula los emuntorios, libera endorfinas (analgésicos naturales) y favorece el metabolismo.

Consejos prácticos:

– Practique una actividad suave 3 ó 4 veces por semana (marcha, natación, yoga, pilates, danza libre).

– Evita el exceso de trabajo o el ejercicio extenuante en tiempos de crisis.

– Incorpore el movimiento a su rutina diaria: subir escaleras, estiramientos suaves, respiración activa.

Lo más importante es escuchar a su cuerpo: caminar, nadar, bailar, hacer yoga u otros movimientos suaves y progresivos en función de su nivel de energía.

La dieta, la gestión del estrés y el movimiento forman la base de un entorno favorable para la regresión de los síntomas y la recuperación de la energía. Cada mujer es única, y es esencial adaptar estas recomendaciones a su ritmo, su ciclo y sus necesidades del momento.

 

Y eso no es todo… En el último artículo de este dossier dedicado a la endometriosis, exploraremos soluciones naturales complementarias que, en sinergia con un estilo de vida saludable, pueden ayudar a aliviar los síntomas, apoyar en profundidad al organismo y favorecer una mejor calidad de vida en el día a día.

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