Vitamina D: un pilar esencial para la salud

 

Desmodium

Entre la gran variedad de plantas medicinales, el desmodium es un aliado esencial para el bienestar natural. Utilizada como remedio tradicional, sobre todo en África, esta planta de origen tropical es especialmente conocida por sus efectos positivos sobre la salud del hígado. Pero eso no es todo: detrás de esta reputación se esconden muchas otras virtudes poco conocidas que merecen ser exploradas. En este artículo, vamos a analizar los beneficios del desmodium para el hígado, así como a descubrir sus otros beneficios para la salud y las precauciones que hay que tomar al utilizarlo.

¿Qué es el desmodium?

El desmodium (nombre latino: desmodium adscendens) es una planta tropical perenne de la familia de las fabáceas, originaria de las regiones cálidas y húmedas de África occidental y Sudamérica. Es una planta rastrera o trepadora con hojas trifoliadas, flores de color malva y frutos en forma de vaina.

En fitoterapia, las partes utilizadas son las hojas y los tallos. Está disponible en diversas formas, como infusiones y decocciones de hojas secas, así como complementos alimenticios en forma de cápsulas o como solución bebible.

¿Cuáles son los beneficios?

Las hojas de desmodium son ricas en polifenoles, incluidos flavonoides y antocianósidos con potentes propiedades antioxidantes, así como en taninos. Aunque se conoce principalmente por su apoyo al hígado, este remedio tiene en realidad una gama mucho más amplia de beneficios:

  • Función hepatoprotectora: La notable acción del desmodium como hepatoprotector refuerza la resistencia del hígado frente a las agresiones y las inflamaciones. Su poder de regeneración celular contribuye a restablecer la salud del hígado, lo que lo convierte en un aliado crucial en el tratamiento de las hepatitis víricas. En sinergia con un tratamiento medicamentoso, desmodium mejora significativamente los resultados terapéuticos, ofreciendo un apoyo óptimo en la lucha contra las infecciones hepáticas.
Desmodium y hidalgo
  • Drenaje hepático: desmodium destaca como estimulante del drenaje hepático, favoreciendo la eliminación de las toxinas acumuladas en el hígado. Esta capacidad lo convierte en una valiosa ayuda para reforzar la función hepática y mejorar la tolerancia a los efectos secundarios asociados a ciertos tratamientos médicos, en particular la quimioterapia y los antibióticos. Al favorecer la eliminación de las sustancias indeseables, el desmodium contribuye a optimizar la eficacia de las terapias convencionales al tiempo que mejora el bienestar general del organismo.
Desmodium y alergia
  • Antialérgico: Al reducir la secreción de histaminas, Desmodium atenúa las respuestas alérgicas, ofreciendo alivio a las personas que sufren diversas alergias estacionales, alimentarias o medioambientales.Esta acción reguladora lo convierte en un complemento ideal para ayudar a reducir los síntomas alérgicos como el asma, pero también las reacciones cutáneas como el eczema o la urticaria.
  • Relajante muscular: Gracias a sus efectos relajantes musculares, proporciona un alivio eficaz de las contracturas, calambres, dolores y espasmos musculares. Esta acción relajante lo convierte en un remedio natural para aliviar los dolores de espalda y las tensiones musculares a menudo asociadas al estrés cotidiano o a una actividad física intensa.
  • Estimulante del sistema inmunitario: Al reforzar las defensas naturales del organismo, el desmodium ayuda a prevenir las infecciones y favorece la capacidad del organismo para luchar contra los agentes patógenos. Este aumento de la estimulación inmunitaria lo convierte en un valioso aliado para prevenir las enfermedades infecciosas y mantener una salud óptima a largo plazo.
Desmodium y imunidad

¿Qué plantas deben combinarse con desmodium?

El desmodium puede combinarse con otras plantas para maximizar sus beneficios, como la alcachofa, el rábano negro o el cardo mariano.

La combinación Desmodium/Cúrcuma también es interesante y puede utilizarse para reducir la inflamación del hígado y protegerlo. Como la cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, esta combinación está especialmente recomendada para las personas que sufren esteatosis hepática o hepatitis.

¿Cuáles son los efectos secundarios y las contraindicaciones?

En general, Desmodium se tolera bien y no tiene realmente contraindicaciones. Sin embargo, es esencial seguir las dosis recomendadas para minimizar el riesgo de efectos secundarios.

Aunque son poco frecuentes, pueden producirse efectos secundarios como diarrea, vómitos y dolor abdominal en ciertas personas sensibles.

Como medida de precaución, no deben tomar desmodium las mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni los niños. También es importante tener en cuenta las posibles interacciones medicamentosas.

Si tiene alguna duda o inquietud, es aconsejable que consulte a un profesional de la salud para que le asesore en función de su situación personal.

Vitamina D

Con la llegada de las estaciones más frías y menos soleadas, la cuestión de la vitamina D vuelve a ser protagonista. Y con razón: esta vitamina, a menudo denominada «vitamina del sol», desempeña un papel esencial en el mantenimiento de nuestra vitalidad general. Más allá de la simple salud ósea, contribuye al equilibrio de nuestro sistema inmunitario, nuestro estado de ánimo y nuestra energía, pero también a numerosas funciones metabólicas más discretas.

Sin embargo, a pesar de su importancia, gran parte de la población presenta una carencia de vitamina D, a veces sin siquiera saberlo.

En este artículo, le invito a descubrir por qué la vitamina D es tan valiosa, las razones por las que a menudo tenemos carencias y cómo reforzarla de forma natural en el día a día.

¿Cuál es la función de la vitamina D en el organismo?

La vitamina D actúa como un auténtico director de orquesta en nuestro organismo. Interviene en numerosos procesos fisiológicos esenciales para el equilibrio general del cuerpo.

Salud ósea y mineral

La vitamina D facilita la asimilación del calcio y el fósforo en el intestino, lo que permite su correcta fijación en los huesos y los dientes. Esta función de mediador mineral es indispensable para mantener una estructura ósea sólida y prevenir la desmineralización. Un déficit, incluso moderado, puede debilitar la masa ósea y favorecer trastornos como la osteopenia o la osteoporosis.

Apoyo al sistema inmunitario

También interviene en la modulación de la respuesta inmunitaria. Al activar ciertas células de defensa, la vitamina D ayuda al organismo a reaccionar mejor frente a los agentes infecciosos y a regular los fenómenos inflamatorios. Un aporte suficiente contribuye así a una mayor resistencia, especialmente durante los periodos de menor insolación, en los que las defensas naturales suelen estar más solicitadas.

Equilibrio emocional y vitalidad

La vitamina D también contribuye a la estabilidad emocional y al control del tono general. Influye en la síntesis de ciertos neurotransmisores implicados en la regulación del estado de ánimo, como la serotonina. Por lo tanto, un nivel insuficiente puede manifestarse en forma de bajón anímico, falta de energía o trastornos del sueño, especialmente durante la temporada invernal.

Funciones metabólicas y hormonales

Por último, la vitamina D actúa sobre varios ejes metabólicos: interviene en la regulación hormonal, la función muscular, la salud cardiovascular y el metabolismo de la glucosa. Estas múltiples interacciones explican por qué un buen equilibrio de vitamina D contribuye al mantenimiento del funcionamiento armonioso del organismo en su conjunto.

¿Por qué nuestras necesidades de vitamina D a menudo no se cubren adecuadamente?

A pesar de su importancia, gran parte de la población presenta niveles de vitamina D inferiores a los recomendados. Varios factores, relacionados con nuestro estilo de vida y nuestras particularidades individuales, explican esta situación, que se ha convertido en algo muy habitual.

Vitamina D

El estilo de vida moderno

 Nuestros hábitos actuales limitan considerablemente nuestra exposición natural al sol, la principal fuente de síntesis de vitamina D. Entre el trabajo en interiores, los transportes, las actividades de ocio sedentarias y el uso prolongado de pantallas, la piel rara vez se expone durante el tiempo suficiente a la luz directa.

La influencia de las estaciones y la latitud

La producción cutánea depende en gran medida de la época del año y de la zona geográfica. En determinadas latitudes, entre octubre y marzo, los rayos del sol son demasiado oblicuos para permitir una síntesis eficaz. Cuanto más lejos se vive del ecuador, más se alarga este periodo de «pausa solar», lo que explica la frecuente disminución de los niveles de vitamina D al final del invierno.

Las particularidades individuales

Algunos perfiles presentan mayores necesidades o una síntesis más débil:

  • las personas mayores, cuya piel produce menos vitamina D;
  • las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, cuyas necesidades aumentan;
  • las personas de piel oscura, ya que la melanina actúa como un filtro natural de los rayos UV;
  • las personas que padecen trastornos digestivos (malabsorción, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, etc.);
  • Las personas con sobrepeso o diabetes, ya que la vitamina D es liposoluble y puede «almacenarse» en los tejidos adiposos.
  • Las personas con insuficiencia renal, que limita la conversión de la vitamina D en su forma activa.

 

¿Cómo mantener de forma natural los niveles de vitamina D?

Vitamina D

A pesar de su importancia, gran parte de la población presenta niveles de vitamina D inferiores a los recomendados. Varios factores, relacionados con nuestro estilo de vida y nuestras particularidades individuales, explican esta situación, que se ha convertido en algo muy habitual.

Exponerse al sol de forma razonable

La principal fuente de vitamina D sigue siendo la síntesis cutánea bajo el efecto de los rayos UVB. Una exposición de entre 15 y 30 minutos al día, con los brazos y la cara descubiertos, suele ser suficiente en primavera y verano. Lo ideal es aprovechar las horas de mayor luminosidad (entre las 11:00 y las 15:00), evitando al mismo tiempo la exposición prolongada, que daña la piel.

Apostar por una alimentación adecuada

En cuanto a la alimentación, las fuentes naturales de vitamina D son relativamente escasas. Sin embargo, siguen siendo un valioso apoyo.

Se encuentra en los pescados grasos (salmón, caballa, sardinas, arenques), el hígado de bacalao, la yema de huevo, algunas setas y los productos enriquecidos. Combinar estos alimentos con fuentes de grasas buenas (aceite de oliva, nueces, aguacate) favorece una mejor asimilación.

Considerar una suplementación razonada

Cuando la exposición al sol y la alimentación ya no son suficientes, puede estar indicada una suplementación, especialmente en otoño-invierno o según los resultados de un análisis de sangre.

Se recomienda dar prioridad a la forma de vitamina D3, más biodisponible que la D2, idealmente de origen natural (vegetal o procedente de la lanolina). Para optimizar su asimilación, resulta especialmente interesante la suplementación conjunta con magnesio y vitamina K2: el magnesio favorece la conversión activa de la vitamina D, mientras que la K2 dirige el calcio hacia los huesos en lugar de hacia los tejidos blandos.

Por último, un análisis de sangre periódico permite ajustar la dosis según las necesidades individuales, ya que tampoco es deseable una suplementación excesiva.

Por lo tanto, la vitamina D desempeña un papel esencial en el equilibrio general de nuestro organismo.

Entonces, ¿por qué no empezar hoy mismo a evaluar su ingesta, ajustar su rutina y hacer de esta vitamina un verdadero aliado para la salud en el día a día?

Prevenir los cambios degenerativos (3/3)

Prevenir los cambios degenerativos (3/3)

En el capítulo 2 de este informe hemos visto las distintas formas de degeneración y las enfermedades que provocan. Ahora vamos a ver qué hay que hacer para frenar la degeneración. Capitulo 3: Envejecer jovenObstaculizar los distintos procesos degenerativos pasa...

¿Cómo limitar el consumo de sal?

¿Cómo limitar el consumo de sal?

La sal es uno de los aditivos alimentarios más antiguos utilizados por la humanidad. Originalmente, se utilizaba como ingrediente básico para conservar la carne o el pescado. Hoy en día, se considera un ingrediente esencial en la cocina, para realzar el sabor de...